Preparar una interpretación de conferencias científico-técnicas

Apr 10, 2019 | Interpretación simultánea | 0 comments

Bien debiera saberse que el oficio de intérprete de conferencias exige mucho más que dominar dos lenguas. El intérprete viene a ser el vehículo que hace inteligible el discurso de una persona, el ponente, para otra, el oyente, casi en el mismo momento en que se articula. Sin embargo, su actividad no se limita a trasvasar el discurso. También debe verter los matices, los sobrentendidos, las implicaciones, las notas de humor y las emociones a la lengua del oyente. La calidad de su trabajo se funda no solo en sus capacidades lingüísticas, sino también en su bagaje cultural y, especialmente, en los conocimientos específicos y propios de la temática de la conferencia. Este último aspecto se acentúa en el caso de las conferencias científico-técnicas, donde, además de contar con cierto grado de especialización, es necesaria una preparación impecable.

La especialización permite al intérprete simultáneo una gran minuciosidad a la hora de preparar una interpretación de conferencias científico-técnicas. Los beneficios radican, a grandes rasgos, en que la comprensión de los contenidos será mucho más ágil y la preparación más rigurosa.

Esto es importante, pues, cada vez que un intérprete afronta un nuevo encargo, no debe limitarse a estudiar los términos específicos del evento, por muy exhaustivo que sea su examen. Tendrá, también, que averiguar los códigos que se van a utilizar, las referencias intertextuales y las peculiaridades discursivas de cada uno de los ponentes. Conocer el contexto es casi tan importante como dominar el discurso. Estas serán sus principales herramientas de trabajo para la preparación de la interpretación.

Las tres etapas para preparar una interpretación de conferencias científico-técnicas

¿Qué pasos hay que seguir para preparar una interpretación de conferencias científico-técnicas? D. Gile (1985) habla de tres etapas. La primera etapa es la de documentación. Cuando un intérprete simultáneo recibe un encargo, lo primero que ha de hacer es pedir al cliente todo el material documental disponible sobre el evento: qué temas se van a tratar —las presentaciones, si las hay—, el calendario del evento e información acerca de los ponentes. Solo de este modo se puede empezar a preparar una interpretación de conferencias científico-técnicas.

¿Qué hacer una vez recibido el material? Hay que rastrear toda la terminología especializada que pudiera emplearse y sus equivalentes. Cuanto más amplio sea el campo semántico abarcado, más se ahondará en la comprensión de los términos. Así, se elaborará un glosario de términos y conceptos que resulte sencillo y cómodo de usar en el momento de la interpretación. Es importante que el glosario no se limite a los equivalentes terminológicos, sino que también incluya una columna con referencias conceptuales para ubicar de un vistazo el término en su contexto. Algunos intérpretes anotan en otra columna la fuente de consulta, cosa que puede resultar útil para futuros trabajos sobre temáticas relacionadas.

¿Dónde buscar la terminología? Lo habitual es consultar obras de divulgación de los ponentes, artículos publicados en revistas especializadas, actas de reuniones anteriores, presentaciones de otras conferencias, etc. En internet hay mucha información y no suele ser difícil dar con el material adecuado. Lo importante es saber filtrarlo y acudir a fuentes fiables.

En este punto radica la ventaja del intérprete simultáneo especializado, ya que le resultará más sencillo identificar los contenidos y el material relacionados con el encargo. Hay que tener presente que un mismo término puede caber en contextos y disciplinas muy distintas. Por eso es crucial manejar más de una fuente de información y conocer bien los distintos recursos para lograr una visión más precisa y completa. Una buena herramienta de cotejo en el caso de inglés-español es el Diccionario Politécnico de F. Beigbeder Atienza, en cuyas entradas aparecen los equivalentes y la disciplina a la que pertenece cada una de las acepciones. Para la combinación alemán-español, el Technisches Fachwörterbuch de H. Mink es otra buena herramienta con características semejantes.

Dos planteamientos en la etapa de documentación

Además, suele hablarse (Gile, 1985) de dos planteamientos a la hora de abordar la etapa de documentación: la orientation compréhension —centrarse en comprender los conceptos fundamentales— y la orientation terminologique —limitarse a estudiar la terminología especializada—. Lo ideal es abarcar ambos, pero todo intérprete sabe que no siempre dispondrá de tiempo para la preparación conceptual y en ocasiones habrá de atenerse a la terminología del material recibido. Aquí encontramos otra ventaja de la especialización del intérprete simultáneo. Este contará con conocimientos suficientes para asimilar los conceptos, si bien no necesariamente habrá de tener el mismo grado de comprensión que los asistentes. Gracias a su bagaje evitará errores graves y comunes entre quienes no cuentan con la formación adecuada. Y, al entender lo que interpreta, disfrutará mucho más de su trabajo.

Otro recurso útil en la fase de documentación es la búsqueda de información y grabaciones de los ponentes, a fin de analizar cómo conducen sus conferencias, cómo son sus acentos, qué registro utilizan y si se limitan a leer la presentación o se entretienen en disquisiciones. Disponer de la presentación con anterioridad es fundamental en esta clase de conferencias. Debemos educar al cliente en este sentido y muchos intérpretes incluyen en sus contratos una cláusula donde especifican que, en caso de no recibir el material de la conferencia con cierta antelación, se sumará un determinado porcentaje a la tarifa o se eximirá al intérprete simultáneo de responsabilidad sobre la calidad de la interpretación. Con todo, es prácticamente imposible prever la totalidad del contenido de una conferencia, por más que el ponente se ciña a las presentaciones y no improvise o haga cambios de última hora —raro es el ponente que no añade o modifica las diapositivas en el avión o en el tren, de camino al congreso—. En el momento de preparar una interpretación de conferencias científico-técnicas, hay que tener siempre presente el turno de preguntas, donde, seguro, habremos de valernos de todas nuestras destrezas.

Elaborar un buen glosario de términos es clave para el intérprete de conferencias

Entonces, ¿cómo debe ser el glosario? Debemos ser meticulosos con el orden. Los expertos han señalado siempre la importancia de seguir un orden alfabético para simplificar la búsqueda. En la actualidad, hay herramientas que sirven de interfaz y agilizan la búsqueda en cabina, además de ofrecer otras funciones como la memorización previa. Yo recomiendo la aplicación Interplex, que integra diversas funciones y es idónea para tabletas y dispositivos móviles. Existen otras muchas herramientas, como InterpretBank o Interpreter’s Help, con diversas funciones muy útiles, como la extracción automática de términos a partir de documentos paralelos. Sin embargo, a modo de interfaz, mi favorita es Interplex.

También puede ser conveniente que el intérprete tenga a su alcance al menos dos tipos de glosarios. El primero sería general, ordenado alfabéticamente y por temas (por ejemplo, si hablamos de un congreso médico, se podría dividir en anatomía, farmacología, pruebas diagnósticas, patologías, etc.). El segundo tipo de glosario sería específico de cada intervención. En él incluiríamos las particularidades de cada ponente (si muestra preferencia por determinados términos, giros del lenguaje, ironía…) y los tecnicismos de la presentación que no quepan en uno general.

Una vez hayamos completado glosario y dispongamos de la documentación necesaria, es preciso organizarlo todo correctamente para sacarle el máximo provecho durante la conferencia. Para el glosario, lo mejor es servirse de una interfaz que permita búsquedas multiglosario, como las mencionadas anteriormente. Algunos intérpretes prefieren tenerlo en papel, pero, en el caso de glosarios muy extensos, puede acabar siendo contraproducente. Para las presentaciones, pueden ser de ayuda las aplicaciones que nos permiten anotar sobre las diapositivas e indicar equivalencias de términos, giros, etc. En mi caso, si recibo las presentaciones con tiempo suficiente, me gusta traducirlas con una TAO, como MemoQ, que además permite llevar a cabo una extracción terminológica y exportar el glosario en formato Excel, el cual importo a continuación en Interplex. Luego, durante la interpretación, visualizo las presentaciones con la aplicación de PowerPoint. Si no he tenido tiempo para traducirlas, trato de dejar sobre ellas anotaciones con equivalencias y pistas mediante PDF Expert. De ese modo, puedo centrar mis esfuerzos en las digresiones y los matices del habla del ponente, ya que parto una cimentación segura. Por último, es importante haber practicado la pronunciación de algunos términos que podrían presentar dificultades (nombres propios, fórmulas químicas…) e incorporarlos con naturalidad al propio lenguaje. Todo ello permitirá una transmisión coherente y comprensible del mensaje.

Siguientes etapas: observación y adaptabilidad

La segunda etapa a la hora de preparar una interpretación de conferencias científico-técnicas consiste en ultimar detalles sobre el terreno. Durante la fase de documentación pueden haber surgido dudas. Ahora es el momento de resolverlas. Justo antes del inicio de la conferencia. El intérprete simultáneo está en contacto con los asistentes del evento y el ponente y puede preguntar e intentar aclarar o cotejar los conceptos que no hayan quedado claros. En esos momentos, también puede ser útil fijarse en los códigos no verbales: la relación del orador con los asistentes, si el idioma en el que habla es su lengua materna o no, los gestos… Todo ello reforzará el trabajo de documentación. No hay que tener miedo a preguntar; muy al contrario, opino que es una muestra de profesionalidad y una forma de visibilizar nuestro trabajo. Si el orador es consciente de que hay una persona —con dudas y otras tantas cualidades humanas— encargada de interpretar su discurso, seguramente pondrá más cuidado en la forma de articularlo.

Por último, la tercera etapa se produce durante la consecución de la interpretación. Esta actividad requiere de dos cualidades esenciales en el intérprete simultáneo: la capacidad de observación y la adaptabilidad. La primera permite que, a través del estudio de los ponentes y su manera de hablar, se puedan confirmar expresiones y términos sobre los que había dudas o sustituirlos por otros más utilizados o preferidos por los asistentes. También permite reconocer los términos en el contexto pertinente. Por otro lado, la adaptabilidad es una cualidad muy útil, ya que el intérprete simultáneo debe ser capaz de incorporar en la cabina esos nuevos términos a su glosario sin perder el hilo de la interpretación.

Lo lógico es que la primera etapa de documentación sea lo más completa posible, poder luego ultimar la preparación con el ponente o los asistentes antes de empezar la conferencia a fin de aclarar dudas y, finalmente, dejar un cierto margen para adaptarse a las circunstancias de cada charla. Solo así se conseguirá preparar una interpretación de conferencias científico-técnicas con la máxima calidad y, en última instancia, trasladar el mensaje con coherencia y naturalidad.

 

Referencias

VV. AA. La traducción científico-técnica y la terminología en la sociedad de la información. Amparo Alcina Caudet, Silvia Gamero Pérez (eds.) Castelló de la Plana: Publicacions de la Universitat Jaume I, D.L. 2002.

BEIGBEDER ATIENZA, F. Diccionario politécnico de las lenguas españolas e inglesa. Madrid: Diaz de Santos, 2009.

MINK, H. Technisches Fachwörterbuch. Barcelona: Herder, 1987.

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Sobre el autor

Soy Vicente Abella, licenciado en Traducción e Interpretación por la UV, máster en Literatura Comparada y Traducción Literaria por la UPF y doctor en Ingeniería Química y Nuclear por la UPV. Mi carrera técnica me ha permitido especializarme en la interpretación simultánea de jornadas, cursos y congresos técnicos, además de en la traducción escrita de textos técnicos y artículos científicos. También traduzco literatura y doy clases de traducción en la Universitat Jaume I. Soy vicepresidente de La XARXA y miembro de AVIC y ACEtt.